Sean Diddy busca eliminar evidencia clave antes del inicio de su juicio 

En septiembre de 2024, Combs fue acusado de conspiración para crimen organizado, tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción, y transporte con fines de prostitución. 

Foto: fuente externa

Redacción.- La defensa de Sean Diddy Combs solicitó formalmente a un juez federal que se excluya del juicio por tráfico sexual el video que muestra al productor agrediendo físicamente a su exnovia, la cantante Cassie Ventura, en un hotel de Los Ángeles en 2016. 

Según documentos presentados el 17 de abril en una corte de Nueva York, los abogados alegan que la grabación “no es precisa ni fiable”. 

El video en cuestión fue difundido por CNN el 17 de mayo de 2024 y muestra a Combs, de 55 años, saliendo del Hotel InterContinental en ropa interior y persiguiendo a Ventura, de 38, a la que golpea, patea y arrastra por el suelo, en un episodio que coincide con los hechos denunciados en una demanda presentada por la cantante en noviembre de 2023 y posteriormente resuelta extrajudicialmente. 

“El video de CNN del 5 de marzo de 2016, presentado por el gobierno en tres audiencias de fianza, es completamente inexacto, ha sido alterado, manipulado, acelerado y editado fuera de secuencia”, afirma la defensa en su moción judicial. 

Los abogados aseguran que la cadena “copió el video por métodos desconocidos, lo presentó fuera de orden y destruyó la cinta original”. 

Además, el equipo legal de Combs sostiene que los fragmentos grabados con un iPhone 6 y presentados como evidencia también “son inexactos e inadmisibles”. En ese sentido, argumentan que la fiscalía no ha demostrado su autenticidad, como exige la normativa federal para que un material audiovisual sea aceptado en juicio. 

“Dado que las grabaciones en video tienen un ‘impacto dramático’ predecible sobre el jurado, el Segundo Circuito exige al gobierno un estándar más alto para establecer su autenticidad antes de admitirlas”, afirmó la moción. 

Y agregó: “La evidencia relevante debe ser autenticada antes de poder ser admitida… El gobierno no ha ofrecido ninguna prueba competente para autenticar estos videos”. 

El video ha sido presentado por los fiscales como una prueba clave no solo de la agresión contra Ventura, sino también como evidencia del peligro que el acusado podría representar para otras mujeres si se le concediera libertad bajo fianza. 

En septiembre de 2024, Combs fue acusado de conspiración para crimen organizado, tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción, y transporte con fines de prostitución. 

Permanece recluido en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn a la espera de su juicio, que está previsto para comenzar el 5 de mayo de 2025, aunque su defensa ha solicitado retrasarlo dos meses. 

En una declaración jurada incluida en la moción, el analista forense y exoficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Conor McCourt, sostuvo que el video presenta “una cantidad significativa de distorsión” y fue “acelerado artificialmente”. 

También afirma que las acciones de Combs aparecen fuera de orden y que las imágenes muestran al acusado “más grande y ancho” de lo que era en 2016. 

“Ninguno de los archivos de video disponibles es una copia precisa y confiable del original”, concluyó McCourt. 

CNN aseguró en un comunicado a People que “nunca alteró el video y no destruyó la copia original, que fue conservada por la fuente”. 

La cadena también enfatizó que el reportaje sobre la grabación fue emitido meses antes de que Combs fuera arrestado. 

La defensa solicitó además que se celebre una audiencia para que el experto forense testifique sobre las supuestas alteraciones del video. 

Aún no se ha emitido una respuesta oficial de la fiscalía respecto a la moción, aunque previamente los fiscales han defendido la autenticidad de la grabación como prueba de un “comportamiento depredador” por parte del acusado. 

Los abogados de Combs han pedido que no se permita el testimonio de una tercera presunta víctima, denominada “Víctima 3″, por considerar que su relato “podría indignar al jurado” y comprometer su imparcialidad. 

La defensa insiste en que el caso ha derivado en una representación del acusado como “un criminal de toda la vida”, lo que excede los límites del proceso judicial por los delitos específicos que se juzgan. 

La fiscalía, por el contrario, argumenta que el patrón de conducta violenta está bien documentado y es relevante para el juicio. 

Un juez federal decidirá este viernes qué pruebas serán admitidas durante el juicio que comenzará formalmente el 12 de mayo, con la selección del jurado prevista para la semana anterior. 

Agencias 

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