La seguridad ciudadana es fundamental para el bienestar social, por lo que la creciente violencia y criminalidad en nuestro país afecta gravemente la calidad de vida. Hemos visto como ha incrementado en nuestro país las muertes por sicariato, también hemos visto atracos a bancos y establecimientos comerciales, atracos a ciudadanos a pie, asesinatos y violaciones, así como desapariciones de personas que aparecen después muertas o algunas que nunca aparecen y se olvidan en el tiempo. Estas acciones criminales y vandálicas se generan principalmente por la desigualdad económica, la falta de oportunidades educativas y laborales, y la ineficacia gubernamental, sobre todo, pues es el estado el responsable de una buena administración donde todas sus instituciones garanticen una buena función incluyendo los organismos de seguridad e instituciones castrenses en especial la Policía Nacional y los órganos de investigación. Estos factores, combinados con la influencia de una cultura de violencia promovida por algunos programas de farándula y artistas con canciones que promueven las acciones de libertinaje e ilícitas que incentivan a las drogas, alcohol y una una sexualidad libre y sin control, sumándole a todo lo anterior un sistema judicial y código penal deficiente, lo que se crea es un entorno donde muchos jóvenes, ante la falta de alternativas y desesperanza, se motivan a recurrir al crimen como medio de subsistencia sin medir las consecuencias.
La inseguridad ciudadana impide el desarrollo de los países, por lo que si queremos seguir desarrollándonos debemos saber que las consecuencias que trae la inseguridad ciudadana es miedo y la desconfianza hasta en las instituciones, lo que trae consigo impacto económico negativo y deterioro de la cohesión social, lo que indica que se debe trabajar urgentemente en estrategias que reduzcan la delincuencia para garantizar una mejor y más segura sociedad, porque un país con un control efectivo de la delincuencia genera más confianza de inversión, más turismo y por ende más divisas y más desarrollo, por lo que pudiera sugerir algunas estrategias y proyectos que garanticen una baja en el porcentaje de la criminalidad en nuestro país.
Estrategias para Reducir la Delincuencia
1. Reforma Educativa; Mejorar el acceso a una educación de calidad y formación profesional.
2. Promoción del Empleo; Crear políticas que fomenten el empleo y apoyen a pequeñas y medianas empresas.
3. Fortalecimiento de las Instituciones; Mejorar la transparencia y eficacia gubernamental, y combatir la corrupción.
4. Prevención de la Violencia; Desarrollar programas comunitarios que utilicen la educación, el deporte y la cultura.
5. Mejoras en la Policía y el Sistema Judicial; Reformar las fuerzas policiales y garantizar un sistema judicial eficaz.
6. Comunicación Responsable; Promover medios que destaquen historias positivas y resilientes.
Proyectos para Garantizar la Seguridad Ciudadana
1. Centros Comunitarios; Ofrecer actividades educativas, deportivas y culturales en barrios vulnerables.
2. Programas de Mentoría; Guiar a jóvenes en situación de riesgo hacia oportunidades de empleo.
3. Vigilancia Comunitaria; Crear redes de vigilancia en colaboración con la policía.
4. Urbanismo y Seguridad; Mejorar la iluminación, instalar cámaras de vigilancia y mantener áreas recreativas.
5. Campañas de Sensibilización; Promover la convivencia pacífica y la resolución no violenta de conflictos.
La seguridad ciudadana requiere un enfoque integral y colaboración multisectorial. Mediante la mejora de la educación, el empleo y la promoción de una cultura de paz y tolerancia, es posible reducir la delincuencia y construir una sociedad más segura y cohesionada.