EFE
Somalia.- El Gobierno de Somalia rechazó este martes un plan para crear una misión de paz conjunta de la Unión Africana (UA) y la ONU que reemplazaría la misión que la UA tiene actualmente en el país (AMISOM), cuyo mandato vence el 31 de diciembre.
En un comunicado emitido este lunes, el Consejo de Paz y Seguridad de la UA manifestó su apoyo al establecimiento de una "Misión de Estabilización Multidimensional de la UA y la ONU en Somalia", que "garantizaría una financiación plurianual predecible y sostenible para la futura misión".
Si embargo, el Gobierno somalí, a través de un comunicado difundido por su Ministerio de Asuntos Exteriores, desaprobó hoy "de forma contundente" esa idea.
El Ejecutivo somalí recordó la resolución 2568 adoptada este año por el Consejo de Seguridad de la ONU, que reconoce "la necesidad de una misión post-2021 de la UA reconfigurada" que permita al Ejército de Somalia asumir la "responsabilidad principal de la seguridad".
El Consejo de Seguridad, precisó Exteriores, solicitó a la UA y al Gobierno somalí un "concepto conjunto de operaciones de acuerdo con el Plan de Transición Somalí hasta el final de 2023 y en estrecha colaboración con la ONU y socios internacionales", que debería presentarse no más de tarde del próximo 31 de octubre.
Así, zanjó el Gobierno somalí, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión africana "debe reconocer que cualquier misión de transición de la UA dependerá del consentimiento del país anfitrión".
Desde 2007, AMISOM, que cuenta con unos 20.000 soldados en Somalia y opera bajo aprobación de la ONU, ha ayudado a las fuerzas del Gobierno somalí en su batalla para estabilizar el país del Cuerno de África, principalmente contra el grupo yihadista Al Shabab.
En su nota del lunes, el Consejo de Paz y Seguridad de la UA expresó su "profunda preocupación por el empeoramiento de la situación de seguridad en Somalia, que ha visto un preocupante resurgimiento de las actividades de Al Shabab y otros grupos terroristas en gran parte del país".
Tanto la capital somalí, Mogadiscio, como otras urbes sufren a menudo ataques de Al Shabab, grupo afiliado a la red Al Qaeda desde 2012 y que controla áreas rurales del centro y sur de Somalia, donde busca instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El país está también sumido en una crisis política por la constante demora de las elecciones parlamentarias y presidenciales y las tensiones entre el jefe del Estado, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, y su primer ministro, Mohamed Hussein Roble, que están desviando la atención de la lucha contra los yihadistas.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, como Al Shabab.