Santo Domingo, RD.- El general retirado José Miguel Soto Jiménez calificó como una “agresión a la soberanía nacional” el reciente acuerdo de delimitación marítima entre República Dominicana y el Reino de los Países Bajos. En declaraciones ofrecidas ayer, Soto Jiménez enfatizó que los tratados internacionales deben basarse en intereses mutuos, sin favorecer a una de las partes.
El acuerdo, anunciado el 31 de octubre, fue defendido por el canciller Roberto Álvarez, quien afirmó que la República Dominicana ganaría 11 millas náuticas cuadradas de territorio marítimo, equivalentes a unos 37.7 kilómetros cuadrados. Álvarez explicó que la negociación respetó la Constitución y el derecho internacional, asegurando el mejor acuerdo posible para el país bajo principios de equidad.
Sin embargo, figuras como el exdirector de Migración, José Ricardo Taveras, y el expresidente de la Comisión de Partido Políticos de América Latina (Coppal), Manolo Pichardo, también manifestaron su desacuerdo con el convenio en una rueda de prensa. Taveras argumentó que las 11 millas ganadas no representan un logro negociado, sino una corrección de coordenadas previas, obtenidas a partir de cartografía de 1956 y 1969, ajustadas a la precisión del GPS.
Taveras pidió al presidente Luis Abinader no enviar el acuerdo al Congreso sin antes realizar estudios cartográficos exhaustivos. “El acuerdo violenta la integridad territorial del país en lo concerniente a los límites marítimos”, afirmó.
Por su parte, Álvarez señaló que el convenio permite al país mantener su estatus de Estado archipelágico, asegurando su control sobre el suelo y subsuelo marino, su zona económica exclusiva y derechos de pesca. Además, el artículo 3 del tratado establece que, en caso de yacimientos de petróleo o gas que crucen la línea límite, ambos países deberán cooperar para su explotación de la forma más eficaz posible.