Redacción.- Apenas un día después de que EE.UU. anunciara la destrucción del quinto bote presuntamente cargado de drogas en el Caribe, dos bombarderos B-52H de la Fuerza Aérea estadounidense volaron este miércoles cerca del territorio venezolano en lo que parece ser otra demostración de fuerza en medio de las tensiones entre Washington y Caracas.
Las aeronaves mantuvieron activadas sus balizas de ubicación, que permite que sean rastreadas por civiles, y operaron durante más de cuatro horas en el mar Caribe, según datos de vuelo de fuentes abiertas revisados por CNN en FlightRadar24. Una de ellas llegó a acercarse a 86 kilómetros de la isla La Orchila, parte del territorio venezolano donde recientemente se han realizado ejercicios militares, y a 213 kilómetros de la costa continental venezolana.
Un tercer B-52 fue también detectado volando sobre el Caribe, pero apagó su baliza estando aún lejos de Venezuela, según Flightradar24.
Los bombarderos se identificaron en Flightradar24 como “BUNNY01”, “BUNNY02” y “BUNNY03”, y partieron de la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ubicada en las afueras de Shreveport, en Luisiana.
CNN se ha contactado con el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de EE.UU. para solicitar comentarios sobre el vuelo de las aeronaves detectado por radares civiles, pero aún no ha obtenido respuesta.
A mediados de agosto EE.UU. comenzó a desplegar importantes activos militares en el mar Caribe en operaciones que, según Washington, buscan neutralizar a los cárteles de la droga, a los que vincula con el Gobierno de Venezuela. Caracas niega rotundamente estas acusaciones y considera en cambio que se trata de una operación de cambio de régimen.
Hasta el momento las fuerzas desplegadas pertenecían todas a la Armada de EE.UU., incluyendo al menos ocho buques de guerra, más de 4.000 militares —entre ellos una unidad de infantería de Marina— y 10 cazas F-35.
Pero esta es la primera vez que elementos de la Fuerza Aérea son identificados en el Caribe en medio del despliegue actual.
Un símbolo y un veterano
El B-52 es uno de los símbolos más reconocibles del poder aéreo estadounidense, y su bombardero estratégico más numeroso. Ha participado en las Guerras de Vietnam y del Golfo, y también en operaciones en Iraq y Afganistán, entre otras.
Pero habiendo volado por primera vez en la década de 1950, el modelo no es precisamente uno de los más modernos ni capaces, superado en tecnología por los B-2 Spirit que recientemente se usaron para atacar Irán, y los B-21 Raider que se están desarrollando.
De todas maneras, en su versión actual B-52H sigue siendo una aeronave extremadamente poderosa, según datos de la Fuerza Aérea de EE.UU., que se destaca por su capacidad de cargar unas 30 toneladas de armamento —incluyendo nuclear— y su alcance de 14.000 kilómetros, que puede extenderse aún más mediante el reabastecimiento aéreo.
Desde la base de la Fuerza Aérea en Barksdale, en las afueras de Shreveport, Louisiana, hasta la costa de Venezuela hay unos 3.500 kilómetros de distancia.
Tensiones en alza por aire, tierra y mar
El vuelo de los B-52 no es la primera demostración de poder aéreo hecha por Estados Unidos en el Caribe en medio de la crisis en Venezuela.
A comienzos de octubre cinco cazas furtivos F-35 volaron a 75 kilómetros de la costa de Venezuela, según Caracas, y un helicóptero artillado MH-60 Seahawk voló a 250 kilómetros del país en septiembre.
La semana pasada, sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump subió la tensión al señalar que las operaciones contra los cárteles venezolanos podrían continuar ahora en tierra. En tanto Venezuela pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar un posible “ataque armado” de EE.UU. y movilizó sus defensas.
Trump insistió con la misma idea de atacar en tierra este miércoles: “Sin duda, ahora estamos considerando atacar por tierra, porque tenemos el mar muy bien controlado. Hemos tenido un par de días en los que no encontramos ni una sola embarcación”, dijo el presidente en una conferencia de prensa en la Oficina Oval.
“Los hemos detenido casi por completo por mar. Ahora lo detendremos por tierra”, agregó. Solo resta ver qué podría ocurrir desde el aire.
CNN Español