SANTO DOMINGO.- El Tribunal Superior Electoral rechazó este jueves la acción de impugnación contra la Convención Nacional Extraordinaria del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La solicitud de medida cautelar fue interpuesta por el abogado Fidel Alberto Tavárez y Guido Gómez Mazara quien funge como interviniente voluntario.
Dicha acción de impugnación fue interpuesta en contra de la Convención Nacional Extraordinaria que celebró el PRM el 30 de enero del 2022, y en la cual fue aprobada una reforma de sus estatus.
El TSE rechazó la acción de impugnación por considerarla “improcedente, mal fundada y carente de base legal”.
La decisión fue adoptada por los jueces Ygnacio Pascual Camacho Hidalgo, presidente; Juan Alfredo Biaggi Lama, Fernando Fernández y Pedro P. Yermenos Forastieri y el voto disidente de la jueza Rosa Pérez de García, en lo que respecta al ordinal séptimo.
El tribunal, presidido por Camacho, argumentó que no dispone de las pruebas del supuesto plazo de inscripción de candidaturas que ha sido usado como sustento de la solicitud de la medida por parte de la parte accionante.
Igualmente, consideró que no existe la inminencia del daño que pudiera ser irreparable contra la parte demandante, “toda vez que en caso de que la demanda principal prospere, la sentencia produciría un efecto retroactivo sobre todos los actos partidarios que se hubiesen producido”.
También rechazó aplazar la audiencia como pidió al inicio la parte accionante con el propósito de que la JCE valide varias certificaciones que depositó el PRM. El tribunal dispuso la continuación de la audiencia.
En su instancia, Tavárez pide la ratificación del artículo 106 de los estatutos vigentes, que establece el voto universal, directo y secreto de la militancia del partido como único método de elección de los altos cargos de la dirección a nivel nacional y local, entre otras cuestiones.
Pese a la decisión del tribunal Gómez Mazara dijo en Twitter que “tiene la satisfacción del deber cumplido” y que seguirá apostando a una auténtica democracia.
Se recuerda que Gómez Mazara, exige que el método sea secreto, universal e intransferible.