(VIDEO) Tyrese Haliburton comanda remontada y encesta tiro ganador en el juego 1 de Finales de la NBA 

En los últimos 30 años, solo 3 jugadores metieron un tiro ganador en las Finales de la NBA con menos de 1 segundo en el cronómetro: Hakeem Olajuwon para Houston Rockets frente a Orlando Magic en 1995, Michael Jordan para Chicago Bulls contra Utah Jazz en 1997 y, ahora, Tyrese Haliburton en 2025. 

Foto: fuente externa

Redacción.- Tyrese Haliburton está decidido a entrar en la historia grande de la NBA. Nada detiene al base de Indiana Pacers: ni la mejor defensa de la liga ni el apremiante cronómetro. 

En el Juego 1 de las Finales contra Oklahoma City Thunder, una noche en la que no había encontrado las respuestas necesarias para su equipo, Haliburton entregó la más importante: la última. 

Cuando restaban apenas 0.3 segundos para el cierre del partido, convirtió el doble que cambió el rumbo, que borró todo lo escrito hasta ese instante, que calló las voces más críticas y el ruido estremecedor del Paycom Center. 

Solo se escuchó su grito, el del festejo, el del desahogo. El del triunfo del visitante que sintió la hostilidad del público y de la férrea defensa del Thunder. El de Haliburton, el héroe de los Pacers en la victoria 111-110. 

Oklahoma City estuvo al frente desde el primer doble del partido, a manos del MVP Shai Gilgeous-Alexander y no soltó el mando. Tuvo el control, con mayor o menor diferencia, pero lo tuvo. No estuvo nunca en desventaja. Hasta ese instante en el que Haliburton rompió la historia del partido en cientos, miles de pedazos para escribir una nueva, la propia. 

Tyrese había chocado toda la noche contra la muralla blanca del Thunder. Luguentz Dort y Alex Caruso fueron dos perros de presa, dos bestias defensivas que bloquearon todos los caminos al aro, todas las ideas. Pero Indiana, como ya nos acostumbró en estos playoffs, nunca se fue del partido, no se rindió. 

Y una vez más, cuando apareció la oportunidad inesperada, ahí se presentó Haliburton, listo para dar el golpe de nocaut. 

Como en la serie contra Milwaukee Bucks. O como ante Cleveland Cavaliers. O frente a New York Knicks, también en el Juego 1 de la serie de una rivalidad infinita. Como esta noche que será eterna. Que ya lo es, en realidad. Cuando la pelota quemó, a Haliburton le corrió sangre fría por las venas. Y no le tembló el pulso. 

"Sobrevalorado", le decían. Le colgaron ese cartel sus rivales. Tyrese se prometió demostrar que estaban equivocados y les respondió en la cancha, con talento, templanza y tiros ganadores. 

En la apertura de las Finales, en un estadio colmado de fanáticos del Thunder, el gran favorito a levantar el trofeo Larry O’Brien, Haliburton agigantó su figura hasta el máximo de sus posibilidades. No fue el doble-doble de 14 puntos (6 de 13 en tiros de cancha, 2 de 7 en triples) y 10 rebotes lo que lo consagró. Fue el momento cumbre. 

Se hizo cargo del último tiro, como le corresponde a una estrella. 

Para meter la última pelota de la noche y darle la única -y definitiva- ventaja a tu equipo hay una sola manera: hacerse responsable de tirarla. 

0.3 segundos en el cronómetro. Prácticamente nada. Eso quedaba cuando Haliburton clavó la bandera de la victoria. 

En los últimos 30 años, solo 3 jugadores metieron un tiro ganador en las Finales de la NBA con menos de 1 segundo en el cronómetro: Hakeem Olajuwon para Houston Rockets frente a Orlando Magic en 1995, Michael Jordan para Chicago Bulls contra Utah Jazz en 1997 y, ahora, Tyrese Haliburton en 2025. 

Tyrese Haliburton, el héroe de Indiana Pacers en el Juego 1 de las Finales, está decidido a entrar en la historia grande de la NBA. Nada ni nadie lo detiene. Y va por más, por todo, por la gloria. 

Pablo Cormick/ESPN 

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