Londres.- Un 15 % de personas que toman antidepresivos experimentarán al menos un síntoma de mayor o menor gravedad como consecuencia directa de dejarlos, indica un estudio publicado este miércoles en ‘The Lancet’.
Un equipo de investigadores de varias universidades alemanas se propuso examinar la probable incidencia de los síntomas al abandonar esos fármacos, frente a los pacientes que pueden experimentar reacciones negativas basadas en sus propias expectativas (efecto nocebo).
Los autores hicieron un metaanálisis de 79 ensayos que incluían datos de 21.002 pacientes, de los cuales 16.532 interrumpieron su consumo de antidepresivos y 4.470 dejaron un placebo. La edad media era de 45 años y había una proporción del 72 % de mujeres.
En un principio, el análisis halló que un 31 % de las personas que dejaron de tomar su compuesto experimentaron al menos un síntoma como mareo, dolor de cabeza, náuseas, insomnio o irritabilidad, siendo graves en el 3 % de los casos.
Sin embargo, al examinar específicamente los resultados de ensayos controlados aleatorios, observaron que un 17 % de los participantes que tomaron un placebo experimentaron al dejarlo síntomas similares a los de interrumpir un tratamiento con antidepresivos.
Según los expertos, esto sugiere que en torno a la mitad de los síntomas que los pacientes sufren al abandonar los antidepresivos podrían deberse al «efecto nocebo» o a otros síntomas no específicos que pueden ocurrir en cualquier momento en la población general.
En conclusión, los autores estimaron que en torno a un 15 % -uno de cada seis a siete- de los pacientes que interrumpen un tratamiento con antidepresivos experimentará síntomas derivados del hecho de dejarlos.
Estos investigadores de las universidades de Colonia; Charité-Universitätsmedizin Berlin; Friburgo y Hospital Universitario de Dresde determinaron además que en un 3 % de los casos, o uno de cada 35, los síntomas pueden ser graves.
Dejar de tomar imipramina (Tofranil), paroxetina (Seroxat) y desvenlafaxina (Pristiq) se asoció con un mayor riesgo de síntomas graves en comparación con otros antidepresivos, señalan en ‘The Lancet’.
Los autores no hallaron diferencias entre los ensayos que aplicaron una reducción gradual del antidepresivo y aquellos en que la medicación se interrumpió de forma brusca.
Sin embargo, recuerdan que otros análisis previos encontraron beneficios en cuanto a los síntomas de reducir gradualmente la ingestión de los fármacos.
Christopher Baethge, de la universidad de Colonia, confió en que sus resultados aportarán datos interesantes al sector sanitario, sin necesidad de «causar una alarma innecesaria»
Baethge agregó que su investigación no implica que los síntomas experimentados por el efecto nocebo no sean «reales», y subrayó que «todos los síntomas que generan inquietud o incomodidad a los pacientes deben ser tomados seriamente y quienes los padecen deben ser apoyados».
EFE