César Dalmasí
Ya en un anterior artículo hablé algo relativo al papel de los ayuntamientos, su historia y como favorecen los mismos a los munícipes, hoy profundizo un poco más sobre el espacio público y la preocupación generalizada en los ciudadanos de las distintas alcaldías, secciones, parajes y distritos municipales, que en la República Dominicana lo conforman 158 municipios y 235 distritos municipales.
De acuerdo a la ley 176-07 los ayuntamientos son los encargados de regular todo el funcionamiento de los gobiernos municipales, así como los derechos y deberes de los ciudadanos que en su calidad de munícipes conforman una demarcación determinada; aunque en teoría es así, en la práctica es todo lo contrario, ya que nuestras ciudades sin excepción en ese sentido son un verdadero desorden.
El espacio público no es respetado por nadie e incluso muchas veces los mismos ayuntamientos son los primeros en violar su propia ley, usando y abusando de dicho espacio, que por ser publico tampoco es de la autoridad, como el muy preocupante caso de Santo Domingo Este, en donde se comete el mayor abuso en el uso de dicho espacio, iniciado en primer lugar por el propio ayuntamiento.
El Alcalde de esa demarcación (Santo Domingo Este) no ha escuchado la voz de nadie, en relación a que los dichosos contenedores están muy mal colocados y de seguro que en cualquier momento los medios de comunicación y las redes, estarán mostrando al público los accidentes que éstos pudieran causar.
Dejamos bien claro que no estamos en contra de el uso de éstos contenedores para la recolección de basura, no, lo que exigimos es que se respete la propia ley que rige a los ayuntamientos, pero muy en particular que se respete el derecho de los ciudadanos y munícipes, ya que esa mal colocación de los indicados contenedores, está arriesgando la seguridad y la vida de transeúntes, motoristas y de choferes y conductores, creemos que la prudencia y la sensatez deben primar en ese caso.
En Santo Domingo Este y en cualquier ciudad, las aceras y contenes son usados por particulares para talleres de mecánica, comedores ambulantes, para estacionamientos y para dejar chatarras abandonadas, pero, si el ayuntamiento es el primero en violentar su propia ley con qué fuerza moral puede aplicar la misma y exigir a los munícipe que la cumplan, entonces hay que recordarle que la regla entra primero por casa.
El transporte ni hablar porque es el caos peor, que por cierto los haitianos también se han adueñado del mismo y por otro lado las famosas “paradas” de motoconcho, en donde se orinan y defecan, pero eso ninguna autoridad lo observa, otro problema es la seguridad de nuestras ciudades, del alumbrado público hay que decir que eso no existe en Santo Domingo Este, ya que parques, calles, avenidas y otros espacios públicos están totalmente oscuros.
Con una autoridad municipal prepotente, arbitraria, arrogante, que se maneja de espalda a las sugerencias de sus ciudadanos, que no escucha a los medios de comunicación ni a nadie y en este caso continuo refiriéndome a la alcaldía de Santo Domingo Este, hay que decir como el Chapulín Colorado “oh y ahora, quién podrá defenderme.”
Pero lo peor es que uno dice éstas cosas y de inmediato te colocan como sus enemigos, no señor, sea equilibrado e incluso con sentido cristiano escuche a todos los sectores y tome lo mejor de cada opinión, es más, muchas veces es más importante prestar atención a las voces disidentes (Que no soy esa voz) que a quienes te alardean, te dicen las frases y palabras que quieren oír tus oídos, esos son generalmente quienes hacen su más ridículo y peor aporte.