Vida, Iglesia y Sociedad

"Si el individuo no es capaz de ponerse freno a si mismo y por voluntad propia, entonces se lo pone la sociedad con sus leyes o frenos legales"

EL FAMOSO CÓDIGO PENAL DE RD.

Prof. José Ramón Rodriguez

Hemos vuelto a la ya conocida peroratas sobre la posible aprobación del código penal, por cierto, esperado por algo más de 20 años, es decir, dos décadas. Algunos jóvenes que están cursando sus carreras profesionales, casi de termino, no habían nacido o eran recién nacidos cuando se sometió por primera vez el proyecto de ley que anunciaba nos daría un nuevo código penal superando el que tenia para esa fecha 160 años, hoy ya tiene 180 años.

No hay que ser cientista social o experto en leyes para darnos cuenta que un código tan longevo tiene muchas deficiencias para ser la normativa penal en un nuevo siglo. Tenemos que admitir que los autores del mismo fueron visionarios y abarcaron más allá de lo que ellos pudieran imaginar, nuestra gratitud perenne para ellos. Me imagino que para la época no faltaron voces que alegaron su incompetencia para cubrir todas las faltas posibles que los ciudadanos podían cometer. Si embargo, por casi dos siglos nos ha servido para mantener la convivencia social y sancionar desde presidentes hasta ciudadanos de menor jerarquía.

Quiero aprovechar para decir que no tendremos el código perfecto, porque no somos perfectos, y todo producto de la inteligencia humana, de cualquier tipo, es perfectible en el tiempo y el espacio. El gran problema radica en querer poner en el código penal el freno moral al individuo que depende del autogobierno. Lo digo en términos más sencillo: si el individuo no es capaz de ponerse freno a si mismo y por voluntad propia, entonces se lo pone la sociedad con sus leyes o frenos legales. Pero el freno personal es un freno de la conciencia, porque cuando no me autogobierno le estoy dando la autoridad a otro sobre mí.

Ese freno se pone en el seno de la familia discipulada por las verdades del evangelio y Las Sagradas Escrituras y por una escuela que desde los primeros años promueve la responsabilidad individual y combate las ideas de víctimas sociales que dan permiso a la irresponsabilidad y las excusas más infantiles.

Como sociedad queremos promover la famosa libertad que tiene el ser humano de vivir su vida como mejor le parezca, que cada individuo es dueño de su vida y que no hay manera de obligarlo a ser o hacer lo que no es su voluntad, pero por otro lado que queremos un código que condene mas severamente: la violencia sexual y familiar, la corrupción, el soborno, la negación de derechos y otros asuntos que tienen que ver con la naturaleza humana a la que le damos la libertad de ser lo que quiera.

No podemos decirle a un mismo individuo: vive tu vida como mejor te parezca, y luego a ese mismo individuo decirle: tu tienes que respetar los derechos de los demás, tienes que respetar el no de los que están a tu alrededor y esperar que por arte de magia responda al segundo decir.

Queremos tener leyes que nos obliguen a obedecer, pero queremos leyes que nos den permisos para vivir como deseemos. La doble moral nos condena a esperar 20 años para la aprobación de un código que nos diga: un individuo en RD tiene derecho a matar al menos dos personas en su vida, ejercer el narcotráfico por 10 años hasta que se haga millonario, si pasa a 11 años, entonces lo apresamos, un pedófilo tiene derecho a violar 5 niños durante su vida adulta, si pasa de ahí, entonces lo condenamos, un funcionario público tiene derecho a corromperse hasta que acumule varios cientos de millones que les permitan defenderse y vivir bien para toda la vida. Perdonen mi sarcasmo, pero soltemos la doble moral.