El pensamiento dualista anima a creer que se pueden separar los fines de los medios, cuando en realidad, son inseparables. Los fines del trabajo aluden al propósito que en este se aplica. Los medios apuntan a la metodología empleada para alcanzar los fines.
Hay varias maneras de relacionar fines y medios. Algunas personas pragmáticas; se centran en los fines. Los buenos fines justifican cualquier medio con tal de alcanzarlos. Si el fin que se persigue es lo suficientemente bueno, uno podrá recurrir a medios inmorales, injustos o ilegales para conseguir los fines que se propone.
En muchos países inmersos en culturas corruptas, los ciudadanos buenos sobornan a funcionarios para obtener permisos o equipamiento para sus actividades empresariales y sociales, lo mismo que hacen los malos e inmorales.
Conforme los días finales de las próximas elecciones se acercan vemos el debate las acusaciones y contraacusaciones entre la oposición y el oficialismo de que los medios que están usando son inmorales, ilegítimos y reñidos con las leyes.
No es raro y peor aún, no causa dolor en un amplio sector de la población cuando ve con buenos ojos que el oficialismo en cada proceso electoral se imponga con avasallamiento a la oposición de turno, cuando la justificación es la siguiente: nosotros lo podemos hacer porque no vamos a robar. Los métodos usados son justificados porque el final será que los buenos estarán gobernando.
Este enfoque olvida que los medios tienden a conformar el fin. La Biblia exige medios justos para alcanzar fines dignos de nuestra vocación. A Francis Schaeffer le gustaba decir: ¡La obra de Dios debe hacerse a su manera! Puesto que vivimos en el universo de Dios, un universo moral, los procesos y las consecuencias morales deben definir cada una de nuestra vocación.
Usando la máxima de Schaeffer: ¡hemos de hacer la obra de Dios a su manera! Por evitar el robo en la compra de medicamentos de alto costo (Buen Fin), no podemos dejar por tres y cuatro meses a los pacientes sin sus medicamentos (medio) que en muchos casos representan el vivir o morir.
La sociedad dominicana no puede seguir haciendo diferencia entre los fines y los medios cuando dice: robaron, pero hicieron, se violo en debido proceso, pero se lo merecían. Un día seremos afectados por unos medios inmorales justificados por unos fines morales.